Servicios completos de Agencia de Aduanas para importaciones y exportaciones.
Hablamos de envíos a Suiza porque esta semana el destino no es una ciudad, sino todo un país. Y es que aprovechando la conveniencia de nuestra asistencia al ECMC2013 en Berna, decidimos que era un destino importante del que hablar y en el que englobar aspectos que no se dan en un sólo núcleo urbano.
Por ello nuestro protagonista es este país a los pies de los Alpes en los que el queso, los relojes, el chocolate, las finanzas y las bicicletas son protagonistas del día a día.
Suiza es un curioso país rodeado por Francia, Alemania, Austria e Italia pero no forma parte de la Unión Europea. Lo primero que llama la atención es que se trata de un territorio plurilingüe, usando una lengua u otra de forma mayoritaria según el cantón (el equivalente a una provincia) en el que uno se encuentra.
Aunque el país se encuentre fuera de la UE, sus fronteras parecen indicar lo contrario. Suiza cuenta con muchos tratados de libre comercio con Europa y con otros países del mundo, lo que facilita mucho la importación de bienes. Su conexión con el resto de territorios del continente es evidente, sólo es necesario fijarse en Basilea, que cuenta con acceso directo de trenes a Francia y Alemania. Lo que convierte a los ferrocarriles de mercancías en uno de sus principales fuertes. Las comunicaciones del país además resultan muy cómodas, con varios aeropuertos estratégicamente situados e infinidad de carreteras y nudos ferroviarios.
Realizar servicios de transporte a o desde Suiza es muy sencillo, sin embargo hay que contar que al no ser parte de la UE los artículos pasarán por el correspondiente control de aduanas por lo que la planificación previa es fundamental para evitar retrasos en las gestiones de exportación e importación.
En Suiza ofrecemos todo tipo de servicios de mensajería y transporte, tanto de exportación como de importación, desde envíos de efectos personales para clientes particulares a gestiones de cargas principalmente terrestres; pero también servicios marítimos a través de la terminal de contenedores de Basilea (en el río Rhin) y por supuesto envíos aéreos urgentes a través de los aeropuertos de Zürich, Ginebra y Basilea.